... te extrañará que te escriba hoy 28 de diciembre, pero quiero aclarar ciertas cosas que me han ocurrido desde que te mandé mi carta, lleno de ilusiones, en las que te pedía que me trajeras una bicicleta, un tren eléctrico, una Wii y un par de patines. Quiero comentarte Santa Claus que me maté estudiando todo el año, tanto que no sólo fui de los primeros de la clase, sino que saqué puros sobresalientes en el cole; no te voy a engañar. No hubo nadie que se portara mejor que yo ni con sus papás, ni con sus hermanitos, ni con sus amiguitos y ni con sus vecinos. Hacía recados SIN COBRAR, ayudaba a los viejecitos a cruzar la calle y no había nunca algo que no hiciera por mis semejantes, y sin embargo ¡¡¡QUÉ HUEVOS LOS TUYOS SANTA CLAUS!!! Es que... dejar debajo del arbolito una puta peonza, una mierda de trompeta y un maldito par de calcetines, ¡QUÉ CAGADA!. ¿Qué coño te has creído barrigudo? o sea que me porto como un imbécil todo este año para vengas con una mierda de este calibre; y no...