Mi mujer y yo, siempre que salimos, caminamos tomados de la mano. Si la suelto, se pone a comprar. Ella tiene una batidora eléctrica, una tostadora eléctrica, máquina de hacer pan eléctrica. Un día me dijo: "Caramba, tenemos un montón de aparatos eléctricos, y no tenemos nada para sentarnos." Pensé en comprar una SILLA ELÉCTRICA, pero me contuve.