Un ingeniero alemán diseñó un escritorio que se transforma en una almohada gigante simplemente con pulsar un botón, destinado a aquellos oficinistas que se encuentren cansados y necesiten echar una siestecita.
"En el trabajo a menudo me siento tentado a tumbarme en el suelo y echar una breve siesta", dijo Matthias Knigge cuya "mesa-almohadón de aire" pronto será expuesta en una galería de arte de Hamburgo.
"La mesa está diseñada para cualquiera que trabaje duro en su escritorio y necesite una siesta rápida", dijo Knigge a Reuters el jueves.
El prototipo de la mesa, hecha con madera de nogal, parece igual a los escritorios normales excepto por un pequeño botón situado debajo de la misma.
Este botón activa un ventilador que infla una bolsa de aire de color naranja brillante, que se va desplegando en un tablero abierto sobre la mesa.
Knigge, un diseñador de 32 años y oriundo de la ciudad de Ottensen, en el norte de Alemania, dijo que esperaba que su invento no animara a los empleados a trabajar más horas.
"El objetivo no es mantener a la gente encadenada a sus escritorios las 24 horas del día", dijo. "Creo que los empleados deberían levantarse de sus mesas de trabajo en algún momento y disfrutar la vida".
"En el trabajo a menudo me siento tentado a tumbarme en el suelo y echar una breve siesta", dijo Matthias Knigge cuya "mesa-almohadón de aire" pronto será expuesta en una galería de arte de Hamburgo.
"La mesa está diseñada para cualquiera que trabaje duro en su escritorio y necesite una siesta rápida", dijo Knigge a Reuters el jueves.
El prototipo de la mesa, hecha con madera de nogal, parece igual a los escritorios normales excepto por un pequeño botón situado debajo de la misma.
Este botón activa un ventilador que infla una bolsa de aire de color naranja brillante, que se va desplegando en un tablero abierto sobre la mesa.
Knigge, un diseñador de 32 años y oriundo de la ciudad de Ottensen, en el norte de Alemania, dijo que esperaba que su invento no animara a los empleados a trabajar más horas.
"El objetivo no es mantener a la gente encadenada a sus escritorios las 24 horas del día", dijo. "Creo que los empleados deberían levantarse de sus mesas de trabajo en algún momento y disfrutar la vida".
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